
Siempre pienso en esta historia, como una manera de darme cuenta de que debo cultivar mis talentos día a día, antes me quejaba de que no tenía dedos para el piano en muchas cosas, pero he ido aprendiendo con el tiempo, que debo aprender lo que sienta esta bien, ya que algún día me servirá . Existen oportunidades en que nuestra guía interior nos dice en que invertir tiempo de aprendizaje, lo peor de todo es decir que no pueden, por que serían igual que el siervo del talento enterrado, serían como esas personas que pasan una vida diciendo que no pueden con las matemáticas, con la música, con la cocina y muchas cosas más, pero si no lo intentan, nunca sabrán si pueden, muchas veces no es necesario ser un prodigio, pero con intentarlo basta, además, de a poco se darán cuenta para que son "muy buenos" de verdad, todos llegamos a este mundo con talentos prodigiosos, pero debemos descubrir cuales son.
Para terminar me gustaría que busquen la historia de Tony Melendéz en la web, que es un verdadero ejemplo de como descubrir nuestros talentos a pesar de las circunstancias, como un verdadero protagonista, además, recuerden que en la vida hay momentos malos, pero debemos aprender a superarlos y comprender que esta vida es para ser felices y disfrutar cada minuto. :-)
No pierdan la oportunidad de aprender algo nuevo, ni dejar las cosas de hoy para mañana...
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